OBSERVACIONES

SEPTIEMBRE DEL 2000

 

Algunas observaciones (realizadas por el Padre Dr. McGinnity, Director Espiritual de Christina Gallagher) sobre algunas reacciones desatinadas acerca del don del SELLO. 6 de julio de 2000.

1.- Propósito del Sello.

El Sello en cuestión en los mensajes del 3 de julio de 1999, 16 de julio de 1999 y julio 16 de 2000 es ‘el Sello del Dios Vivo’ mencionado en los capítulos 7 y 14 del Apocalipsis. Este Sello, como es evidente del contexto del Apocalipsis (capítulo 13, especialmente los versículos 16 al 18) así como del mensaje a Christina del 3 de julio de 1999 está dado para el tiempo del reinado de la bestia –el tiempo del AntiCristo, el tiempo de la purificación. Aquellos que lo hayan recibido, ‘no se precipitarán a recibir la marca de la bestia’; podrán soportar las tentaciones de la bestia. Este Sello es un salvoconducto, en el momento de la más grande tentación.

Es un error que alguien se imagine que no necesita del Sello ya que piensan que ya lo han recibido a través del Bautismo. Las Escrituras son claras en cuanto a que Dios Omnipotente Sella con diferentes propósitos y en momentos diferentes de la historia de la salvación. Por ejemplo, El sella el libro de Sus Planes (Apocalipsis, Capítulo 5 versículo 1 – Capítulo 8, versículo 1) y nadie puede descifrar Su secreto excepto el Cordero quien realiza Sus deseos. Luego, de una manera diferente, Jesús declara que El está marcado con el Sello de Su Padre (Evangelio de San Juan, capítulo 6, versículo 27). Este sello en particular no solamente faculta al Hijo del Hombre a realizar el trabajo del Padre sobre la Tierra (ver San Juan, capítulo 5, versículo 32 y 36) sino que también Lo consagra como Su Hijo (ver San Juan, capítulo 10, versículo 36). San Pedro enseña que los cristianos participan de esta consagración cuando Dios nos marca con Su Sello al infundirnos el Espíritu (ver Corintios, capítulo1, versículo 22; Efesios, capítulo 1, versículo 13) pero esto es claramente un caso diferente de lo que es mencionado en el libro del Apocalipsis. Hay diferentes y distintas modalidades para el Sello de Dios. Por ejemplo, Jesús Mismo explica que la unción con el Espíritu Santo que tuvo lugar durante su Bautismo fue una unción profética para anunciar el mensaje de la Buena Nueva (ver San Lucas, capítulo 4, versículo 18).

Cuando se es sellado con el don del Espíritu de dios a través del sacramente de nuestro bautismo, nosotros los cristianos somos ungidos para compartir la misma función profética, real y sacerdotal de Cristo. Este sello, sin embargo, para este propósito, no debe ser confundido con, o sustituido por, un distinto y diferente Sello posterior, aunque proveniente de la misma Divinidad.

Permítanme explicarlo así, mediante una analogía con la vida sacramental de la Iglesia. La Iglesia siempre ha enseñado que el sacramento del bautismo confiere un Sello, así también la confirmación y los órdenes sacerdotales. El Espíritu Santo es otorgado en cada sacramento para un propósito diferente, sin embargo, nadie podría siquiera soñar decir ¡‘Ya que he recibido el sello del bautismo, ya no necesito obtener el Sello de la confirmación’¡ Tampoco alguien que deseé ser ordenado diría ‘Yo no necesito ser Sellado de nuevo mediante la ordenación ya que he recibido el Sello en el bautismo’.

El mismo Sello nunca se repite pero podemos obtener un Sello diferente para un propósito nuevo y diferente como Dios lo disponga. El don del Sello del Dios Vivo tiene un propósito específico –un propósito extraordinario en el plan eterno de Dios- y debe ser reconocido por sus propios méritos y no ser confundido con el Sello del bautismo.

2.- Un comentario sobre las palabras de Nuestra Señora en el mensaje del 16 de julio de 2000: "… Aquellos de ustedes que no respondan, cuando vengan a Mi en oración y deseen ayuda, les daré la espalda porque muchos de ustedes me han ofendido muy frecuentemente …"

Una innecesaria confusión parece ser causada en las mentes de algunas personas como resultado de tomar este último mensaje de Nuestra Señora fuera de contexto. Nos es necesario decir que Nuestra Bendita Señora es por definición, llena de compasión y misericordia para Sus hijos. Cualquiera que se ha tomado la molestia de leer por completo Sus mensajes a nosotros a través de Christina no le quedaría duda alguna al respecto. Se recordarían como Ella misma ‘entrega su Corazón Materno para ser sangrado’ por Sus hijos; cómo llora lágrimas de sangre por su conversión, cómo pone ‘Su corazón junto con el de Su Divino Hijo ante el Padre por aquellos (de nosotros) que estamos sordos y ciegos a Su mensaje’.

¿Qué tanto más poderosa y podría Ella aún revelarnos su misericordia y ternura para con nosotros? Ella ha obtenido incontables conversiones y curaciones milagrosas para Sus hijos en Su Casa de Oración pero también por medio de Su medalla matriz en todo el mundo… Es profundamente doloroso, por lo tanto, cuando alguien elige negar a Nuestra Madre Bendita el derecho a hacer una observación, como la hizo, en el mensaje anterior a aquellos para quienes ha obtenido el Sello del Dios Vivo y que son entonces invitados por Ella a hacer algo a cambio por la enormidad recibida. Nuestra Señora no se está dirigiendo aquí a la humanidad entera como alguno que ha malinterpretado el mensaje implícitamente ha dicho. Es muy injusto para el mensaje y para Nuestra Madre Bendita el desvirtuarlo al no analizarlo dentro de su contexto.

No es demasiado para la Madre de Dios, el pedir o esperar de aquellos para quienes Ella ha obtenido el Sello del Dios Vivo, que traigan a Su Casa a sus hermanos y hermanas a fin de que aquellos quienes ya han sido inspirados por Dios puedan también recibir el don. Esta petición es perfectamente acorde con el patrón del trabajo de Dios en el Evangelio. Aquellos que reciben la Buena Nueva se espera de ellos a cambio que se conviertan en sus portadores para los demás.

Nuestra Señora nunca le da la espalda insensiblemente a alguien en necesidad como Sus mensajes a Christina anteriormente citados lo demuestran ampliamente. Eso no es lo que aquí está siendo cuestionado. Cuando Ella exclama ‘Aquellos de ustedes que no respondan, cuando vengan a Mi en oración y deseen Mi ayuda, les daré la espalda porque muchos de ustedes me han ofendido muy frecuentemente’.

Está mal el tratar de describir a Nuestra Madre como insensible, ya que aquí no se refiere al rehusar otorgar la gracia a aquellos que claman a Ella sinceramente y de corazón, mucho menos el rehusarles la salvación a alguna alma que busca la conversión, sino más bien, como Jesús en el Evangelio que expresó su disgusto por aquellos que fueron bendecidos con la oferta especial de protección divina y que ni ‘fueron ellos mismos ni le permitieron entrar a los demás’.

‘Ahy de ustedes…

Ni entraron ustedes y obstruyeron a aquellos que estaban entrando.’ (Lc. 11; 52)

Nuestra Madre se está dirigiendo a aquellos bendecidos especialmente con el don del Sello y que no responden adecuadamente; a aquellos que han recibido el don más grande de estos tiempos inciertos y que aún permanecen indiferentes a Su llamado para que asistamos a nuestros hermanos y hermanas a alcanzar el mismo nivel de seguridad que han sido privilegiados en recibir y que se lo deben por completo a Sus súplicas ante los méritos de Su Divino Hijo.

En una situación similar aquí referida, Jesús está apesadumbrado pero es severo en Su reprimenda para aquellos que han sido privilegiados por recibir la Verdad y que no solamente han fallado en cooperar con el don, sino que impiden a la gente a que la reciban, a aquellos que de alguna otra forma lo hubieran hecho. Parece ser que es similar a aquellos que pueden entrar a la Casa de Nuestra Señora pero no lo hacen y encima desalientan a aquellos que hubieran querido entrar… Justo como cuando Jesús confrontó a aquellos que en su propia autosuficiencia, rechazaron los dones del Reino –ya que El mismo les había enseñado que a aquellos a los que muchos les había sido dado, mucho se les exigirá… (ver parábola de los talentos, San Mateo 25), así también, Nuestra Bendita Señora no dice nada más que lo que ya sabemos por las Escrituras y por la espiritualidad conforme a ellas, esto es, que no podemos tajantemente repudiar los dones de Dios y rehusar los llamados de corazón que hace Su Madre y después venir ante El y esperar que El ‘dance al son de sus músicas’ debido a alguna necesidad que experimentemos. No podemos esperar manipular a Dios con nuestras propias necesidades personales mientras ignoramos el cumplimiento de Su Voluntad para con los demás..

Después de todo, no hay nada en los mensajes de Nuestra Señora diferente de lo que se encuentra en los mensajes de Jesús en el evangelio de San Mateo cuando El decididamente proclamó que volvería la espalda a aquellos que vinieran a implorarle cuando habían fallado por su complacencia a colaborar previamente con Su gracia. ¿Recuerdan la parábola de las 10 esposas?

"Después las otras esposas también vinieron diciendo,

‘Señor, Señor, ábrenos’

Pero él les contestó ‘En verdad les digo,

no las conozco" (Mt. 25; 11 - 12)

¿Cómo podría Nuestra Señora enseñar algo diferente al contenido de las parábolas de Jesús con este respecto? Jesús las desconoció porque estaban totalmente capacitadas pero deliberadamente fallaron al no responderle. Existen otros casos en el evangelio tales como en el que Jesús dice:

‘Yo les digo, cualquiera que me reconozca frente a los hombres, el Hijo del Hombre lo reconocerá ante los ángeles de Dios; pero aquel que me niegue ante los hombres será desconocido ante los ángeles de Dios’ (Luca 12; 8 –9)

‘Si ustedes nos perdonan a los demás, tampoco el Padre los perdonará a ustedes’ (Mateo 6; 15)

En otras palabras, El les volverá la espalda. Esta es también una ‘palabra muy dura’. Las Escrituras siempre han corroborado esta difícil verdad de que si negamos a Dios, El será verá forzado a negarnos. San Pablo escribe a Timoteo.

"Es una aseveración verdadera, si morimos en El, también viviremos en El;

si nos sostenemos, también reinaremos con El;

si lo negamos, El también nos negará;

si no tenemos fe, El permanece fiel, ya que El no puede negarse a Si mismo." (2 Timoteo 2; 11-13)

Podríamos preferir no escuchar palabras duras como las de esta clase, pero no podemos selectivamente elegir las palabras de Dios; tampoco podemos ser selectivos con las palabras de la Madre de Dios.

3.- Acerca del viaje a la Casa de Nuestra Señora como un prerequisito para recibir el Sello de Dios Vivo.

Acerca del viaje a la Casa de Oración de Nuestra Señora para recibir el Sello, Tengo que decir que este es el único lugar que sepa Christina en el que se imparta el Sello – con la única excepción para aquellos que definitivamente no pueden viajar ahí, ya que Dios los atenderá en donde quiera que se encuentren, siempre y cuando estén debidamente preparados. De nuevo, existe un precedente exacto en las Escrituras para un requisito de esta naturaleza. Se los voy a exponer en las misma palabras del juez Dan Lynch quien ya se había percatado de la similitud y paralelismo entre el requisito de Nuestra Madre y el Viejo Testamento. El escribe:

"Nuestra Señora tiene un plan, y el don del Sello es una parte de dicho plan. Ella está exasperada por que muy pocos de nosotros hemos respondido y otros han reaccionado con enfado. Es algo como la cura de Naaman en el capítulo 5 del Segundo Libro de los Reyes. El tuvo que ir en peregrinación y lavarse en el río Jordán en Israel para ser curado. El estaba enfadado ya que había muchos ríos en su propio país de Aram en donde pudo haberse lavado sin haber hecho el peregrinaje. Pero ese no era el plan de Dios. El estaba enfadado con el plan de Dios pero finalmente fue al Jordán y se curó. Mucha gente está enfadada por el plan de Nuestra Señora a través de Christina, pero si desean el Sello deberán seguir el plan e ir en peregrinación a la Casa de Nuestra Señora a pesar de que existen muchos lugares donde pueden rezar aquí en América. El mensaje de Christina es acorde con uno similar que recibió en el aniversario del año pasado (julio 16 de 1999). El día en que tuvo lugar un milagro eucarístico en la Casa de Oración al recibir la Eucaristía de San Miguel Arcángel, lo cual fue presenciado y fotografiado por muchos sacerdotes, religiosos y, entre otros, un doctor en medicina que lo atestiguó. Hay muchos otras curaciones y conversiones en la Casa de Oración que ayudan a corroborar la autenticidad de Christina..."

Christina reafirma que ir a la Casa de Oración para obtener el Sello es un pequeño sacrificio (v.gr. pequeño en relación a la enormidad del don del Sello) que Dios en Su plan requiere de aquellos que lo reciben.

4. Observaciones al comentario ‘Algo está mal en este mensaje’

Es una extraña realización de la promesa que Jesús le hiciere a Christina hace muchos años acerca de que sufriría, en un menor grado, todo lo que El mismo fue forzado a soportar. Leemos en el evangelio de San Mateo (Capítulo 12) que cuando los fariseos se enfadaron por el maravilloso poder de curación de Jesús, recurrieron a la acusación de que El estaba echando a los demonios a través del poder de Beelzebul! A lo que Jesús, a manera de ilustración, realizó la muy lógica observación de que una ciudad dividida en contra de sí misma no puede sostenerse. Se nos fuerza a observar la forma en que en esta instancia Christina ha sido sometida a la misma acusación con la que fue enfrentado el Señor mismo –algunos que se resienten por este mensaje pero aceptan los mensajes previos otorgados a Christina, han declarado patéticamente:

‘Este mensaje de Christina en particular fue interferido por Satanás...’

Bueno, las palabras de Jesús son una respuesta suficiente. Ninguna casa puede sostenerse dividida. Christina no puede ser un receptáculo del bien y al mismo tiempo del mal.

Jesús mismo ha dicho.

‘Por sus frutos los conoceréis’ y definitivamente por las innumerables curaciones y conversiones del trabajo de Christina, Dios ha demostrado la imposibilidad de cualquier otra explicación que no sea la divina por operación de la gracia. Cualquier persona que tenga dificultad de aceptar los mensajes debe seguir el consejo de Nuestra Madre Bendita al inicio de los mismos al invitarnos a rezar una novena (por nueve días) de los quince misterios de Su Rosario a fin de recibir la gracia para creer. Es muy fácil que en lugar de rezar para obtener la gracia, que seamos indulgentes al murmurar y guiemos equivocadamente a otras almas. Yo me sentí triste al percatarme del siguiente disparate en un intercambio de ideas sobre el don del Sello:

‘Nadie tiene que ir a Irlanda para ir al Cielo’

Me entristeció porque caricaturiza al mensaje. Nuestra Señora nunca lo dijo así, qué fácil es distorsionar algo y luego someter la distorsión al ridículo. Sin embargo, es sólo la distorsión la que suena ridícula, pero no así el mensaje original, lo que es diferente. Aquellos que eligen seguir únicamente los mensajes que son placenteros y agradables –a la carta- deberían de reflexionar sobre el evangelio mismo: el evangelio declara que ‘Dios es amor’, ‘y al mismo tiempo también habla de las catástrofes y guerras que nosotros, por nuestros pecados, traemos al mundo. Nadie puede aceptar el mensaje compasivo y las curaciones de Jesús y sin embargo, borrar Sus advertencias, ‘las palabras duras’ y la desolación que El predice (v.gr. las tribulaciones del capítulo 24 del evangelio de San Mateo) sosteniendo "Este no es Jesús". Esta es una reacción subjetiva y arbitraria que propone repudiar lo que no es de nuestro agrado en la Verdad del Evangelio. Es igual a la actitud del que desea aceptar un atributo de Dios, Su Misericordia, pero rechaza otro de Sus atributos, Su Justicia, y Su derecho a ser justo. Ningún mensaje auténtico de Nuestra Señora puede diferir de la sustancia de los evangelios.

Aquellos que se atribuyen el interpretar erróneamente y desacreditar el trabajo de Dios a través de una mensajera como Christina, confirmada como lo ha sido, por las señales que acompañan su mensaje, deberían detenerse a pensar. Pensar a tiempo sobre las implicaciones de un juicio errado y las críticas, comentarios superficiales, reacciones arbitrarias y murmuraciones. En una ocasión cuando una mujer se confesó de murmurar sin fundamento, San Juan Vianney le dijo que abriera una almohada de plumas y las echara al viento para luego intentar recogerlas. Ella no pudo, pues el viento las arrastró por doquier. ‘Ahora’ dijo él, ‘puedes ver lo que hace la murmuración; nunca puede ser recogida’.

Me temo que los comentarios irracionales en relación a este mensaje, permiten a Satanás interferir con el plan de Nuestra Madre Bendita y no así el sufrimiento de una alma-víctima como lo es Christina a quien le debemos tanto ante Dios por sus sufrimientos hasta la cruz que dichos dones tales como el Sello pueden ser recibidos por nosotros en este tiempo.

No podemos sino recordar las palabras de Nuestra Madre Bendita a Christina desde el 5 de octubre de 1992: ‘Habrá muchos que tratarán de desacreditarte, muchos que no son de la luz, sólo la oscuridad prevalece en sus corazones...’

5.- Forma de responder a la petición de Nuestra Madre Bendita para obtener el don del Sello.

Debe hacerse notar que las palabras de Nuestra Señora Bendita acerca de traer a nuestros hermanos y hermanas a Su Casa para recibir el Sello del Dios Vivo son:

‘Ustedes mis hijos, Yo deseo que sean mensajeros de mi mensaje para atraer aquí, a mi Casa a todos aquellos que dios ha inspirado...’ (Mensaje del 16 de julio de 2000)

La frase ‘todos aquellos que Dios ha inspirado’ corresponde claramente a las palabras de Jesús en el evangelio de San Juan.

‘Nadie puede venir a Mí a menos que el Padre lo traiga...’ (Juan 6, 60-69)

En otras palabras, es la gracia recibida, como Nuestra Señora misma dice en el mensaje, sólo por aquellos ‘con corazón abierto’. Nadie, por lo tanto, puede ser forzado a venir. De hecho, sólo ocasiona problemas si nos proponemos llevar gente ahí. Mientras que es muy comprensible que una persona desee traer a todos los miembros de su familia, sus amigos y conocidos para beneficiarse de tan grande don como el Sello, dicha persona debe ser cuidadosa de iniciar el proceso con la oración, a fin de que, antes de que les extendamos la invitación de Nuestra Señora, Dios predisponga sus corazones para que la acepten, en otras palabras, que Dios pueda ‘inspirarlos’. Este no es nuestro trabajo, es un don de Dios. La persona que actúa de esta forma podrá saber si el tiempo es el indicado para presentar esta invitación a viajar para recibir el Sello. Por ejemplo, para predisponer a la persona, puede ser conveniente el hablarle de las curaciones milagrosas (consultar este sitio cibernético para los testimonios médicos de curaciones ratificadas por expertos científicos, consultores, profesores de medicina, etc.) los dones de profecía dados a Christina ya han sido probados como auténticos a través de los eventos mundiales (ver la biografía SALIENDO DEL EXTASIS HACIA LA CRUZ) así como los testimonios de conversiones de alrededor del mundo, y los dones divinos otorgados a ella del conocimiento infuso y del conocimiento de las almas. En el contexto de estos dones que Dios ha proveído tan misericordiosa y gratuitamente, el don del Sello será más comprensible y aceptable para aquellos a quienes les es explicado.

Pienso que algunas personas –aunque bien intencionadas- han causado problemas innecesarios al tratar de apresurar a sus amigos a la Casa de Nuestra Señora como si les declarase un ultimátum. Tal actitud daña el trabajo de Nuestra Bendita Señora. Nuestra Señora nunca presenta Sus mensajes –sin importar su importancia- como un ultimátum. Ella se presentó a Christina como la Reina de la Paz. Al igual que Su Divino Hijo, Ella nunca intenta interferir con nuestra libertad humana. De hecho, en el pasaje del evangelio que cité arriba (San Juan, capítulo 6) cuando algunos eligieron rechazar el mensaje de Jesús sobre el don de la Eucaristía y le tacharon de ‘un lenguaje intolerable’, El permitió que lo abandonaran. Todos los que creen deben rezar y vivir el mensaje de Nuestra Bendita Señora. Así Dios puede utilizar sus ofrecimientos para ‘inspirar’ los corazones de sus parientes y amigos a aceptar el don del Sello. Siempre es necesario ser prudente sobre los dones de Dios. Jesús aconsejó en el evangelio a Sus discípulos a que recordaran ‘no aventar perlas a los cerdos para que las pisoteen y se vuelvan a atacarlos’ (San Mateo 7, 6).

El significado de este mensaje de Jesús claramente es en el sentido de que no todos están abiertos o listos para escuchar y recibir los dones de la Gracia divina y de la Verdad divina; si son ‘obligados’ a recibirlos, podrían reaccionar a la defensiva o incluso agresivamente, tratando de disminuir o depreciar el don pisoteándolo y luego expresar su resentimiento atacando al mensajero. Inclusive con la mejor voluntad en el mundo, un acercamiento inoportuno puede provocar problemas innecesarios. Frecuentemente estos problemas dañan el trabajo de Nuestra Señora e invariablemente adiciona sufrimiento a Christina. Dios te ama.