MENSAJE DEL 2 DE ENERO DE 1997

Como tres semanas después, en la noche del 2 de enero de 1997, Christina Gallagher nuevamente experimentó la aparición de Jesús, y le fue dado otro mensaje el cual fue dado a conocer públicamente de la manera siguiente:

Aquellos que son llamados a testificar en mi nombre ante el Padre están siendo probados como nunca antes. Mi misericordia irá a encontrar a muchos.

"Mi peque–a, reza porque el día de la pestilencia ya está aquí".

Ay de aquellos quienes condenan mi unción. No tomen parte ni permanezcan en la compa–ía de otros quienes libremente condenan mi unción. Permitan que su conversación se llene con oración, no con condenación.

"Todos vendrán ante mí. Estén alertas. Soy Yo quien puede liberarlos o mantenerlos aprisionados. Sólo a través de la sangre del Cordero se da la redención en rescate. Todos están siendo probados, pero solo hasta el grado que yo permito."

"Estén en guardia, ya que por la lengua son profanadas muchas almas. Recen por aquellos quienes continúan viviendo como si yo no hubiera venido a librarlos del pecado. Peque–a, no tengas miedo. Permanece peque–a dentro de ti. Yo no mostraré misericordia para aquellos quienes profanan mis palabras. ÁPueblo Mío! despiértense y oren, Áoren por su salvación!"

Nota: La se–ora Gallagher sintió que este mensaje del 2 de enero de 1997 debe atraer la atención del público. En vista de las constantes degradaciones en los medios de comunicación que se hace de los sacerdotes y religiosos, y los ataques que ahora están dirigidos contra los sacerdotes y ministros consagrados. Ella incita a que la gente rece por sus obispos, párrocos, religiosos, y se den cuenta del importante papel que juegan los sacerdotes en las vidas de los fieles y porque el Se–or los ve con ese amor y compasión. Aún si nosotros vemos sus faltas, debemos rezar por ellos en lugar de condenarlos públicamente, ya que ninguno de nosotros estamos libres de culpa.